Anécdota Gastronómica de Walter Scott, el escritor escocés autor de Ivanhoe paseaba un día por los verdes campos de su tierra y contemplo un rebaño de corderos.
-¡Ah, que bellos animales! –dijo en plan literario- La imagen misma de la docilidad, la inocencia y la paz…
Pero, su esposa le cortó en seco:
-No digas tonterías, hombre, todo el mundo sabe que a ti los corderos sólo te gustan al horno y con salsa de menta.
Vía: La Buena Uva, de Jose H. Chela.